biografía

discografía

letras

fotografías

entrevistas

noticias

apuntes

audio

set lists

contacto

mailing list

 

entrevista publicada en la revista Ruta 66 (abril-1999) -fragmento-

R66: ¿Estás desencantado de los grupos o vas en solitario por falta de gente apropiada?

SCHWARZ: Empecé con el proyecto Schwarz porque estaba cansado del esquema rígido de una banda de rock: dos guitarras, un bajo y una batería tocando a la vez todo el tiempo. No hay diferentes intensidades, no hay texturas, no hay matices, porque todos tocan a la vez, porque el que no toca se aburre y porque la instrumentación es siempre la misma. Ese formato no está al servicio de la música, sino de los músicos, como ocurre con el jazz, y a mí eso no me interesa. A cada canción hay que darle lo que pide, tratarla individualmente, por eso hay tanta variedad de arreglos en el disco.

R66: No obstante has montado tu nueva banda. ¿Dispuesto a tocar en directo todo lo que puedas?

SCHWARZ: Estoy muy satisfecho con ellos, la verdad. Son músicos fantásticos, más intuitivos que virtuosos. Pero no hemos dado muchos conciertos hasta ahora, porque prefiero la calidad a la cantidad. No se trata de elitismo sino de dignidad y las condiciones en las que hay que tocar a veces son poco dignas para los músicos.

R66: Hablemos de tu relación con las nuevas bandas murcianas (Art School, Braslips, Sueters, Yellow Melodies, Hello Cuca). ¿Eres un incomunicado o mantienes contacto con ellos?

SCHWARZ: Vaya, no es la primera vez que me preguntan si soy un tipo incomunicado. ¿Acaso doy esa impresión? Sí, más o menos sigo lo que pasa aquí. Asisto a conciertos y conozco a buena parte de los músicos que están haciendo cosas ahora mismo. The Braslips me gustan especialmente.

R66: ¿Y los clásicos del rock murciano?

SCHWARZ: Si te refieres a M-Clan o Marañones, conozco a alguno de ellos, aunque no van a mis conciertos ni creo que hayan comprado el disco, así que prácticamente no hay conexión. De todas formas, yo he mantenido una actitud beligerante contra el blues y todos los sonidos clásicos y rancios que se adueñaron de esta ciudad hace años, porque a mi juicio no han hecho sino provocar estancamiento musical y desinterés por lo que aquí ocurría, pero siempre he tenido el mayor de los respetos hacia los músicos, porque verdaderamente creen en lo que hacen.

R66: Hablemos de algunas canciones. Parece interesarte el ruido. Lo hay por ejemplo en "Electric Glue".

SCHWARZ: Me gusta el ruido. El ruido estimula el sistema nervioso, te provoca una sensación muy física, nada cerebral. Tiene alma, porque te sacude y te hace estremecerte muy profundamente, y la música con alma es la única que me interesa.

R66: En cambio en el terreno antiguo te tiras descaradamente hacia lo británico.

SCHWARZ: No te equivocas en absoluto. La psicodelia que siempre me ha interesado más ha sido la británica. Mucho más drogata por la cara y menos flower power. Nunca me gustaron Jefferson Airplane, pero "The Piper At The Gates Of Dawn" me parece una obra maestra. Ahora la cosa está más equilibrada. Me gustan mucho Bark Psychosis o Spiritualized, aunque me molaban más Spacemen 3, pero algunos de mis grupos favoritos son americanos: Smog, Jessamine, Red House Painters, Trans Am...

R66: La placentera balada psico-folk "Lying In The Field Of Mars" sí tiene algún tinte hippie...

SCHWARZ: A mí no me lo parece. No hay que catalogar automáticamente como jipi todo aquello que lleve guitarras acústicas y flauta. Es folk. No tiene nada del optimismo y colorido del flower power. No tengo nada en contra del jipismo, pero a mí no me ha influido en nada.

R66: Están curiosas esas dos miniaturas, incluido ese acercamiento sinfónico llamado "Regressive Rock".

SCHWARZ: Bueno, el título y la canción tienen bastante guasa. Es rock progresivo, no sinfónico, por favor; no es lo mismo y yo detesto el rock sinfónico, el de teclados grandilocuentes y estructuras cultas. Pero sólo dura cincuenta segundos. Además, hacer rock progresivo estandarizado en los 90 es un acto de regresión, de ahí el título.

R66: En cambio "Everybody Wants My Money" casi colaría como brit-pop. Es la canción más canción de todas.

SCHWARZ: ¡Tanto como brit-pop! Es pop claramente, como también lo eran a su manera los grupos de Canterbury. El pop y la experimentación no están reñidos.

R66: Y en otra galaxia está ese atractivo mantra electrónico de "Radiogalaxy".

SCHWARZ: Sí, por ahí van los tiros. Aunque alguien ha asegurado que se trata de dance (?). Es un tema que intenta sumergirte tan profundamente como tú te dejes. Por eso tiene una estructura hipnótica, repetitiva, en todas sus partes. Y tiene un poso de melancolía, como supongo que, en el fondo, todo el disco. Es psicodelia un poco triste.

R66: ¿Y no es la melancolía un estado mental aprovechable, casi placentero a veces y del que se puede sacar partido creativo?

SCHWARZ: Por supuesto. De la tristeza se puede extraer tanta creatividad como de la alegría, o quizá más, porque ambos son sentimientos extremos, y de ahí surge la música con alma. Lo que ocurre es que a veces la melancolía te sume en una especie de abulia de la que hay que intentar salir. El sentimiento es igualmente creativo, pero la abulia te impide materializarlo.